Todos en algún momento de nuestra vida personal o profesional nos encontramos de cara con nuestro saboteador interior o lo que es lo mismo, con el guardián de nuestra zona de confort, esa voz que nos impide encontrar la motivación suficiente para tener éxito con nuestros objetivos y nos crea miedo a lo que desconocemos.
La zona de confort es el área de nuestra vida en el que podemos desenvolvernos con comodidad a diario. Sentimos o percibimos que tenemos el control y dónde podemos sentir que trabajamos seguro y con éxito.
Nuestro saboteador vive en nuestro cerebro y es una voz negativa, que ataca a nuestros pensamientos, transformando nuestros retos en dudas o nos convence para posponer o procrastinar aquellas acciones que suponen un riego para nuestra zona segura.
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Recuerda que se alimenta de tu autoestima y de tus inseguridades, se crece cuando más vulnerable te sientes, pero no es por hacernos daño, sino para protegernos de los riesgos externos que pueden suponer tomar decisiones o asumir el riesgo de emprender nuevas proyectos.
¿Qué es un proyecto sin riesgo? Nada, un simple deseo.
Pero tranquilo, no te agobies, si identificas su modus opernadi podrás mantenerlo a raya y sobretodo bajar su volumen para que no te confunda.
¿Cómo actúa el saboteador interior ?
- Nos juzgamos con comparaciones negativas, poniendo en duda nuestras capacidades.
- Bloquea nuestras capacidades de éxito con pensamiento irracionales, inadecuados y nada razonables.
- Nos limita a la hora de asumir riesgos, pero debes entender que para poner en marcha un proyecto es inevitable asumir decisiones arriesgadas. porque el cambio implica riesgo.
- Nos controla nuestros miedos, transformando temores normales en situaciones desproporcionadas.
Sentir miedo o escuchar esa voz no es malo, es un mecanismo de alerta para mantenernos seguros, lo realmente malo, es dejarte guiar en tus decisiones por el miedo.
¿Cómo mantener a raya a tu saboteador ?
- Toma conciencia para reconocer cuando actúa y bájale el volumen.
- Crea un propósito de cambio planteando nuevas metas y objetivos .
- Valora tus logros y realiza un seguimiento para conseguir una mejora constante.
- Haz un reconocimiento personal a todos tus logros, por pequeños que sean, porque la motivación es la mejor herramienta, y no seas duro contigo mismo celebrar cualquier mejora porque es una batalla ganada.
«Si escuchas una voz interior que te dice que no puedes pintar. PINTA y esa voz se callará.» Vincent Van Gogh
Haz la prueba y la próxima vez que escuches esa voz negativa pregúntate: ¿ De verdad me aporta algo escucharte? ¿Es valido y razonable?
Si quieres que te ayude a bajar el volumen, atomar decisiones efectivas y asumir cambios escríbeme y juntos podremos con todo.
¿Hablamos?