Normalmente no escribo sobre mi pero con el motivo del Día de la Madre, el pasado domingo, me apetece compartir mi experiencia con la maternidad , emprender y el termino «conciliar».
Tras un divorcio me tocó conocer y utilizar ese verbo, y lo hice pero no sólo hijos y trabajo de profesora, también añadí una tercera variable, estudiar una carrera, así fue durante 4 largos años. Por lo tanto el verbo conciliar pasó de un desconocido a mi segundo nombre.
Conciliar no entiende de géneros, el divorcio me ha hecho conocer madres y padres maravillosos y grandes ejemplos de la conciliación, pero hablaré de mi caso y por lo tanto como mujer, divorciada y con dos hijos.
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Tengo que confesar que no tengo ningún super poder, ni una varita simplemente la organización siempre ha sido mi mejor herramienta.
Estudiar a los treinta y pico fue un reto para mí, un objetivo personal y sin darme cuenta ese objetivo cada vez lo veía más cerca y cada vez me sentía más cómoda ¿cómo? Me preguntan muchas veces y siempre contesto lo mismo.
Tardas más en pensar que hacer, que en hacerlo
O es lo mismo, tardé más tiempo en encontrar la respuesta a mis preguntas ¿cuándo voy a estudiar? o ¿ cómo voy a poder con todo? pero entonces decidí dejar las preguntas para pasar a las respuestas y comencé a trazar mi plan de acción, uní mi horario de trabajo, con el horario de colegio y actividades de los niño más el horario disponible que deja un divorcio y se hizo el milagro: ahí tenía todas las respuestas …. GESTIÓN DEL TIEMPO.
Descubrí que el tiempo era un recurso como el dinero, que si lo cuidas y valoras da mucho rendimiento , sólo es necesario saber gestionarlo y entonces pasaron los cursos y tenía tiempo hasta de viajar con mis hijos. Cada curso que pasaba más segura me sentía y más fuerte, porque era posible.
las limitaciones están en nuestra mente pero si aprendes a dominarlas nada se te resistirá.
¿Qué supone conciliar y ser emprendedora para mi? Pues como digo siempre en las consultas que recibo, conciliar es encajar las piezas de puzzle que nos da la vida, algunas son elegidas pero otras son impuestas por circunstancias ajenas a nosotros pero ahí están, reconocer que piezas forman tu puzzle y cómo hacerlas encajar es el quid de la cuestión. En mi caso las piezas fundamentales eran mi familia, mi trabajo y mis estudios.
Cada día mediante una planificación ajusto las piezas en virtud de las necesidades de ese día y para ello es fundamental tener una sola planificación donde ver todo. En mi sesiones de coaching me preguntan si es mejor dos agendas separadas, una profesional y otra personal y yo siempre contesto lo mismo ….
¿en tus 24 horas de un día puedes separar tu trabajo de tu vida? Yo creo que no, así que porque hacerlo sobre el papel, planifica con una sola hoja que abarque todo y un código de color para distinguir las áreas .
Así que cada vez que miro atrás, me recuerda que todo es posible, si uno quiere y aunque no digo que sea fácil , que no tengas que hacer pequeñas renuncias y trazando una buena hoja de ruta, nada es imposible, pero sobretodo no te castigues, si un día no puedes con todo , para, respira y date permiso, para descansar, para pedir ayuda y sobretodo para quererte, respetarte y recordar que nuestros hijos, nuestra familia o amigos nos quieren como somos y felices.
La conciliación no se mide en tiempo sino que en prioridades
En mis cursos intento no sólo enseñar cómo, sino que doy las herramientas para hacer, para arremangarnos y trazar el camino a nuestros objetivos, dominar nuestro tiempo y asumir el poder de tomar decisiones, como coach intentó acompañarte en el proceso y mostrarte esas herramientas poderosas que hacen que tu tiempo se multiplique por dos y CONCILIES, porque es posible, con valentía, esfuerzo y conciencia, pero sobretodo cuando estamos enfocados en lo que queremos y como lo queremos.
Ahora ya sabes un poco más sobre mi y me encantaría saber más sobre ti.
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