¿Tienes la sensación de falta de tiempo? Te planteo esta pregunta ya que recibo muchos correos o mensajes directos afirmando que necesitan más horas en el día para poder sentirse plenamente satisfechos y dejar de sentir que siempre les queda algo por hacer.
Siento comunicarte que para bien o para mal solo tenemos 24 horas al día y te dejo una curiosidad: España fue el primer país del mundo en establecer por ley la jornada de ocho horas con un Decreto de 3 de abril de 1919, es cierto que existieron precedentes legislativos o iniciativas de otros países pero España creo esta Ley Universal aplicada a todos los sectores.
¿Y que te quiero decir con esto?
Pues que si en el siglo pasado y en plena revolución industrial era suficiente, en el siglo XXI y con las nuevas tecnologías no solamente debería bastar, sino que deberían sobrarte horas. Por la tanto «la sensación de falta de tiempo» no es más que eso, una sensación, una percepción subjetiva y para mí, un pensamiento poco útil. Te dejo esta pregunta para recapacitar.
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¿Te falta tiempo o te sobran acciones?
Las tres razones principales por las que sentimos falta de tiempo en nuestra jornada son básicamente :
1- Desorganización
No tener claro qué queremos hacer y como lo queremos hacer nos hace perder un tiempo muy valioso, así como el desorden en nuestro día nos lleva a gastar una parte de la jornada en encontrar cosas y a perder la concentración.
2- Falta de planificación
Cuando trabajamos de forma reactiva o sin planificación caemos en la tentación de atender las tareas en función de cómo nos van llegando sin una planificación o estudio previo por lo que vivimos a golpe de imprevistos y sin objetivos claros.
3- No establecer prioridades
Esta muy unida al punto anterior, planificar y priorizar son el secreto de la gestión del tiempo, cuando trabajamos sin prioridades o es lo mismo sin objetivos claros y determinado antes de comenzar y analizamos todo lo realizado durante nuestra jornada, nos llevamos la sorpresa que ese tiempo perdido se encuentra entre ladrones o perdidas de tiempo como reuniones que se alargan mas de lo esperado, compañeros que interrumpen con mucha facilidad o cafés que se alargan ( la cafeína en exceso nos acelera el ritmo pero nos relentiza la productividad).
Así que te pido que cojas papel y lápiz, hagas una lista de todo las tareas que realizaste ayer, apunta el tiempo que tardaste y marca con un color aquellas que eran tareas destinadas a objetivos y con otro color las destinadas a imprevistos, después analiza el resultado ¿te falta tiempo o te sobran acciones?