Siempre hablamos de las habilidades que debe disponer una persona que quiera dirigir un equipo con éxito, pero siempre nos olvidamos que para ser un buen líder primero tenemos que conocernos para poder dar lo mejor de nosotros mismo.
¿Cómo nos podemos analizar como líderes? Conociendo nuestros puntos fuertes y débiles.
Para realizar esto que parece tan fácil, debemos hacer un ejercicio de sinceridad y permiso. Ser sinceros y permitirnos aceptar en que fallamos o debemos mejorar.
Para aumentar nuestro auto conocimiento y potenciar nuestra autoestima, como líderes, debemos transmitir seguridad y confianza a los demás, pero que menos que comenzar por nosotros mismos.
Basado en la teoría de Maslow, podemos destacar algunas cualidades exigidas a un buen líder :
- Aceptarse a uno mismo y a los demás
- Ser democrático y respetar a los demás
- Ser relativamente autónomo
- Capacidad para apreciar las cosas y ser justo con lo que está bien o mal
- Ser creativo e inventivo en las cosas
- Tener la necesidad de cambiar a mejor
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Debemos trabajar 4 habilidades personales parar llegar a ser el líder que queremos ser:
- 1- Fortalecer el YO
Cuando hablo del YO, me estoy refiriendo a la imagen interna que tenemos de nosotros mismos. Debemos saber que buscamos o donde queremos llegar para mostrar el camino a los demás.
Para fortalecer nuestro yo, debemos tener plena conciencia de nosotros mismos y asumir que aunque no somos perfectos, si somos nuestra mejor versión.
2- Dar lo mejor de uno mismo
Para eso, debemos crear unas estrategias bien claras de lo que deseamos conseguir y como lo queremos conseguir.
Creando metas con objetivos validos, mesurables y contrastables, aprovechando todas las oportunidades que nos lleven al éxito.
3- Ser consciente de las emociones
Muchas veces cuando hablamos de las emociones a nivel de empresa o ejecutivo, se traducen como emociones limitantes.
Estas emociones no se pueden evitar, por lo tanto, si no las afrontamos correctamente se consideran que limitan a la persona, pero bien afrontadas, se transforman en energía, e incluso en la mejor herramienta para situaciones imprevisibles o de urgencia.
Para poder controlar aquellas emociones que nos alejan de nuestro objetivo o nos distorsionan la visión, es importante trabajar con ellas, como los miedos o las inseguridades y así dominarlas de manera posible.
4- Intentar siempre mejorar
La motivación mayor que podemos tener es marcar un objetivo o un reto, trazar las estrategias necesarias y afrontar con ilusión los resultados sin poner límites.
Te propongo esta dinámica contestando a estas preguntas con SI o NO:
PIENSA EN COMO ASUMES TU LIDERAZGO ANTE UN PROYECTO
¿ Soy todo lo sincero que debo conmigo mismo?
¿ Acepto mis errores y los asumo?
¿ Cuándo mi proyecto consigue un éxito se compartirlo con los demás?
¿ Soy flexible cuando algo sale mal?
Si la respuesta es afirmativa: felicidades posees un equilibrio perfecto entre tus habilidades y tu liderazgo.
Si la respuesta es negativa: no te preocupes has comenzado el cambio, aceptar y poner remedio es el secreto del éxito.
Leticia Codina
¿Hablamos?