El coaching es hoy en día una profesión en auge, una herramienta contrastadas y beneficiosa para enfocar un proyecto profesional o personal, pero como todas las novedades generan dudas y preguntas como esta.
El coaching profesional va más allá de adaptar nuestros comportamientos y conductas a las necesidades actuales, el objetivo es realizar un cambio más profundo, que alinee nuestros valores como organización y nuestra llamada a la acción.
El coaching es una herramienta útil de crecimiento profesional y personal donde se ayudará a abrir horizontes y ampliar los límites.
Para empezar un proceso de coaching se debe exponer el proceso, definir objetivos y crear un protocolo de confidencialidad.
Crear una relación entre coach y cliente
Las cuatro condiciones previas que se tienen que dar para que el proceso de coaching sea exitoso son:
- Desear evolucionar y aceptar cuestionarse.
- Estar convencido de la eficacia del coaching y creer en los beneficios del acompañamiento.
- Debe tener una demanda específica y precisa que resolver.
- Debe crear una relación de confianza y confidencialidad entre coach y cliente.
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Solo así crearemos una relación profesional continuada, para obtener resultados a medio y largo plazo. Crear objetivos :
- Específicos
- Medibles
- Alcanzables
- Realistas
- En el tiempo
Monitorizar y movilizarse
MONITORIZAR Debemos generar una base de trabajo analizando el contexto de la sesión, los progresos realizados y la evolución o no en nuestros objetivos.
MOVILIZARSE La persona debe emprender las acciones descritas en las sesiones, activando sus deseos de evolucionar y trasmitiendo las dudas y los miedos que se generan en un proceso de cambio.
Recordar que nuestro objetivo base es mejorar nuestra vida personal o profesional o cumplir metas.
Identificar la opciones
Encontrar las posibles opciones para ponerse en marcha mediante herramientas de coaching, PNL o gestión de recursos.
Preguntas poderosas que te llevan a la acción: ¿Qué puedes hacer?, ¿ Quién puede ayudarte? ¿ Qué otras ideas se te ocurren?.
Acompañar y actuar
La función principal de una sesión de coaching, es marcar acciones a realizar, llamadas a la acción a medio y largo plazo, no podemos llegar a la cima si no comenzamos a caminar, desde los primeros pasos que serían las metas a corto plazo a llegar a la cumbre como meta final, lleva un proceso de acompañamiento.
Enfocar que quieres y como quieres conseguirlo generando unos beneficios rápidos, para motivar y potenciar una energía positiva que nos lleve a los resultados deseados.
Una sesión de cierre
Es fundamental al cerrar el proceso, realizar una evaluación de resultados. Dejar libertad y autonomía a la persona para afianzar las herramientas aprendidas y los avances conseguidos. Evaluar la satisfacción en el proceso y el cambio conseguido en ese período de tiempo.
“Quita la parte negativa a los problemas y estos se convertirán en RETOS”.
Leticia Codina
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