Estamos viviendo un momento profesional excepcional no solo a nivel local sino a nivel mundial, una pandemia que nos ha encerrado a todos sin previo aviso y nos «ha obligado» a muchos de la noche a la mañana a trabajar desde casa y ser «productivos».
El teletrabajo o trabajar en remoto no es algo fácil si no estas preparado o es una decisión personal/profesional. Cuando es una decisión impuesta es complicado y mas si sumamos estar encerrados con hijos o personas a nuestro cargo, sin poder salir y con los recursos que hay a nuestro al rededor. Yo me he quedado sin algo tan simple como folios y no puedo seguir trabajando, no hay manera de comprar un paquete porque vivo en un pueblo y es complicado.
Confieso que me siento desubicada, recibo muchos mensajes hablándome de como gestionar el tiempo o ser mas productivos en este momento y siempre hago estas dos preguntas claves:
¿Ya habías teletrabajado? ¿Dispones de todas las herramientas necesarias para trabajar desde casa?
Si la respuesta es SI entonces hablamos de trabajar en bloque con TMI o tareas muy importantes identificadas en nuestra planificación y la importancia de trabajar por objetivos y no por tiempos.
Cuando ya has trabajado desde casa sabes que beneficios tiene:
- Te ayuda a ser más productivo al tener un trabajo previo de organización y planificación.
- Te ayuda a conciliar vida profesional y personal en momentos necesarios, por sostenibilidad al ahorrarte desplazamientos y gastos estratégicos de local o darte la posibilidad de crecer trabajando con colaboraciones apostando por talento y no cercanía.
- Te da la posibilidad de trabajar sin barreras ni limitaciones al gestionar tu tus tiempos y resultados
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Pero…
Si tu respuesta en NO entonces no podemos hablar de productividad sino debemos hablar de resilencia aceptando que es una circunstancia transitoria y que es imposible tener el control total.
¿Qué significa resilencia? La capacidad que tenemos de adaptarnos a una situación adversa o transitoria, manteniendo la calma soportando la presión o el estrés de la mejor manera posible.
Por lo tanto si quieres ser productivo/a en este periodo de confinamiento acepta que tu productividad se va a medir por las tareas terminadas y resueltas y que tu mayor objetivo es cumplir con tus obligaciones prioritarias.
Ser productivo depende de nuestra ACTITUD
La actitud ante la que nos enfrentamos a tres conceptos básicos: disciplina de trabajo, organización y planificación diaria.
Así que debemos mantener una ACTITUD MOTIVADORA y eso se consigue:
- Aceptando nuestras limitaciones y no intentar ser la persona que no somos cayendo en la «hiperactividad de las redes»
- Evitando la procrastinación sí he planificado algo importante lo cumplo no dejes para mañana la decisión de hoy.
- Eliminando el desorden de tu entorno tanto entorno físico (mantén el espacio de trabajo ordenado y solo aquello que vas a necesitar) y el desorden mental ( cuando decidas trabajar ya sea 10 minutos, una hora o toda la tarde, trabaja) comparte con tu entorno tus objetivos para evitar llamadas o interrupciones y apaga la TV.
- No cayendo en la multitarea, en este momento es un ladrón de tiempo, trabajo por bloques y no intentes realizar varias cosas a la vez, las tareas domesticas debes planificarlas fuera de tu tiempo de trabajo y evitar esos «viajes a la nevera», al móvil o las redes sociales.
Acepta esta situación como transitoria e intenta dar lo mejor de ti pero recuerda planificar es crear una hoja de ruta directa a nuestros objetivos y un medidor de alerta para saber si estamos centrados o no.