Ser productivos es básicamente tener resultados, pero tener una productividad sostenible es tener resultados, con valor y sin pagar un precio elevado.
Productividad no es trabajar más, es trabajar mejor
Llevo un año en modo detective de mi propia vida, tratando de descifrar un enigma que me carcomía: ¿por qué no lograba conectar con mi trabajo? Tras muchas horas de introspección, mirada crítica y, por qué no decirlo, un respiro para dejar que el tiempo hiciera su magia, finalmente comprendí lo que realmente deseaba: ¡exigirle más al tiempo! Y eso significaba enfocarme en la eficiencia y la sostenibilidad.
No voy a negar que en este camino he tomado decisiones erróneas, incluso he seguido consejos que no me beneficiaron. Cuando uno se siente perdido, tiende a confiar en los demás más que en sí mismo. Pero ahora, asumo mis errores como lecciones valiosas y tengo claro qué quiero y cómo lo quiero.
Anhelo una gestión del tiempo que no solo sea efectiva, sino también realista y desafiante. Mi objetivo es que, a través de mi trabajo, las personas y profesionales logren resultados. Pero no cualquier resultado; busco que sean productivos, con valor y, sobre todo, sostenibles en el tiempo.
Una productividad sostenible es la que transforma el caos en control, es pasar de simplemente sobrevivir a verdaderamente VIVIR nuestro tiempo.
Soy una defensora de la proactividad, impulsada por palabras y acciones contundentes. Verbos como dominar y controlar pueden incomodar a algunos, pero estoy convencida de que, al final, son solo palabras, y cómo las interpretemos depende de nosotros. Para mí, estos verbos son la clave para convertir lo invisible en visible, sobre todo en un tiempo determinado.
Personalmente, términos como dominar y controlar me brindan paz mental. Aunque lo neguemos, la vida nos arrastra, y al parar y establecer límites, podemos liberarnos de esa sensación de ansiedad alimentada por falsas expectativas o sesgos cognitivos.
Cuando logro alcanzar una productividad sostenible, obtengo resultados que no solo son valiosos, sino que además no exigen un precio elevado ni me hacen sacrificar tiempo o calidad de vida. A través de estrategias sólidas, creo un futuro en el que el equilibrio es posible.
El objetivo final es disfrutar de una vida sana y productiva, sin perder de vista nuestros sueños personales y profesionales. Bajemos el volumen al ruido y aprendamos a saborear la merecida paz mental.
¿Te apuntas al cambio?
Cree en ti mismo
Si quieres ampliar el contenido te invito a escuchar el próximo episodio del podcast que abre nueva temporada en todas las plataformas Podcast Domina tu tiempo