La herramienta fundamental que se utiliza en coaching es la pregunta como vehículo para conseguir juntos encontrar el camino para eliminar obstáculos y sacar el mejor rendimiento a nuestras capacidades, un punto de partida para descubrir tu vida o tu proyecto.
Estas preguntas son conocidas como preguntas poderosas por su poder interno en las personas, creando un diálogo con el coach y conduciendo a las herramientas necesarias para alcanzar sus objetivos o simplemente como guía para poder inspeccionar herramienta internas de cambio.
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Existen múltiples tipos de preguntas abiertas /cerradas, convergentes / divergentes y de alto nivel / bajo nivel, pero en general con todas buscamos explorar e identificar las situaciones que nos han llevado a confiar en el coaching. Inicialmente suelen ser preguntas amplias, para después pasar a profundizar y centrar mas la respuesta.
Estas preguntas las considero de indagación para poder permitirme mediante los interrogantes, a que la persona ya sea a nivel personal o profesional vean alternativas o distintos puntos de vista que no se habían planteado, cuestionándose en muchas ocasiones mapas mentales basados en percepciones de la infancia, educación o situaciones personales que nos marcan y condicionan nuestras decisiones, son un motor de búsqueda donde las palabras adecuadas te permiten obtener los resultados esperados, de ahí el calificativo de preguntas poderosas.
“ Lo importante es no dejar de hacerse preguntas”A. Einstein
Características de una pregunta poderosa:
1- Genera curiosidad
2- Estimula la reflexión y el pensamiento
3- Saca a la superficie creencias y supuestos
4- Abre la creatividad y nuevas posibilidades
5- Genera energia y acción
6- Canaliza y enfoca la atención
7- Toca un significado profundo
8- Empodera a la persona
9- Responsabiliza
10- Suscita a más preguntas
Ahora te voy a poner un ejemplo muy simplificado de como introducimos las preguntas poderosas dentro del área que deseamos indagar o profundizar. Profundizar en busca de más información y tratar de imaginar los resultados de tus posibles acciones para ayudarte a aclarar la confusión.
Imagínate que te encuentras en una situación de conflicto, hazte las siguientes preguntas:
¿ Qué pasaría si hago esta cosa? ¿ qué pasaría si no hago nada? ¿qué benéficos obtendré? ¿Qué perderé?
Con el resultado de tus respuestas haz una lista de pros y contras para cada opción, de manera que al reducir el resultado puedas ver con claridad la mejor decisión para dar el primer paso y recuerda:
No existen preguntas sin respuestas, solo preguntas mal formuladas.
Letica Codina
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