Siempre recibo la misma duda de las personas que vienen a verme, ¿Cómo puedo mejorar mi día? Y siempre respondo lo mismo mejorando la calidad de tu tiempo.
Está claro que TIEMPO=VIDA por lo tanto calidad de tiempo es calidad de vida.
¿Cómo damos calidad a nuestro tiempo?
Cuando hablo de calidad de tiempo estoy hablando de dar valor a cada hora. Decimos que algo tiene calidad cuando es importante y valioso para nosotros.
El tiempo es un recurso insustituible e irrecuperable por eso para mí es el más valioso de todos nuestros recursos, y si le damos el valor real que tiene: el tiempo se transforma en nuestro recurso más importante.
Saber antes de comenzar el día que voy a hacer y que quiero hacer, ya multiplica su valor por dos, porque no solo nos dedicamos a las tareas rutinarias e imprevistos propios de nuestra jornada, sino que nos enfocamos a objetivos clave para dar “esa calidad” a nuestro día.
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Aquí te dejo 5 consejos prácticos para convertir nuestro tiempo en tiempo de calidad y poder equilibrar nuestros deseos con nuestros objetivos, aumentando nuestra satisfacción personal.
5 TIPS para mejorar tu tiempo
- Planea tu semana tanto las citas estipuladas con antelación como los objetivos y tareas rutinarias.
- Ordena eligiendo un lugar para cada cosa porque así aumentas tu productividad y tu concentración.
- Se puntual y programa tiempos a tus tareas( respetando los tiempos estipulados).
- Crea una lista de tareas pendientes para no pensar qué debo hacer cuando me sobra tiempo o para rellenar espacios en blancos de nuestra agenda.
- Hazlo tú mismo no esperes que te digan que hacer o cómo, asume la responsabilidad de dominar tu tiempo .
Recuerda que todos partimos cada día con 1440 minutos, el resultado de ellos depende exclusivamente de ti.
Te voy a dejar un truco para aumentar tu productividad
La regla de los 2 minutos
Esta regla es muy práctica y conocida en las herramientas de Gestión de Tiempo, nos indica que si surge una tarea que se puede realizar en menos de 2 minutos, LA HAGAS, piensa que tardas más en escribir una lista o apuntar en la agenda, que en hacerlas.
Este tipo de tarea es la clásica que por su sencillez procrastinamos o dejamos para luego y se vuelven en piedras muy pesadas en nuestra mochila semanal dejando una sensación de jornada poco productiva.
El creador de esta regla es David Allen y si quieres saber más te invito a leer su libro “Haz que funcione”.
Te puedo asegurar que cuando piensas en esa tarea incompleta o breve y la terminas al instante te sientes satisfecho y más productivo.
«Saber escoger el tiempo es ahorrar tiempo”_Francis Bacon
¿Hablamos?
